Te lanzo una cifra y vos me decís si te suena:
El 76% de las personas que buscan un restaurante en su móvil terminan yendo a uno en menos de 24 horas.
¡Boom! Así de rápido pasan de «mmm tengo hambre» a «poneme una de bravas y una caña».
Y adiviná qué: si no estás ahí, cuando buscan, no existís.
Esto no va de tener una web bonita, va de aparecer justo cuando el estómago hace ruido.
Bienvenido al SEO local para restaurantes.
Sí, SEO… pero del que da de comer.
SEO Local para Restaurantes: ¿Querés visibilidad? Empezá por Google
Si tenés un restaurante, no necesitás más gente mirando tu menú online.
Necesitás más gente sentada en tu mesa.
Y eso se consigue con SEO local.
Traducido: estar bien posicionadito cuando alguien escribe en Google “restaurante cerca” o “mejor arroz con bogavante en [tu ciudad]”.
No es magia, es estrategia.
Y va de ganarle el lugar a tu competencia sin gastar un duro más en publicidad.
¿Qué narices es el SEO Local?
Pensalo así:
No competís contra todos los restaurantes del mundo, ni contra los de tu país.
Competís contra los que están a 10 minutos de distancia de tu cliente ideal.
Ese que ahora mismo está en su casa, con hambre, buscando opciones.
El SEO local es la manera de aparecer cuando te buscan, no cuando vos querés.
Y eso cambia todo.
Beneficios que no te cuentan (pero que importan)
✔ Más visibilidad
✔ Más tráfico a tu web (pero del que termina en reserva)
✔ Más reviews
✔ Más mesas llenas
Y todo esto sin depender de apps que te sacan un 30% de comisión o influencers que solo quieren comer gratis.
Esto va de construir tu casa en Google, ladrillo a ladrillo, y que la gente venga a golpear la puerta.
Google My Business: el escaparate que trabaja 24/7
¿Tenés la ficha de tu restaurante en Google actualizada?
¿No? Bueno, es como tener el cartel dado vuelta que dice “CERRADO” todo el día.
Tu ficha de Google es lo primero que ven muchos antes de pisar tu local.
Si está vacía, mal redactada o con una foto de la tortilla de hace tres años… estás perdiendo dinero.
Checklist de oro:
-
Nombre, dirección y teléfono bien puestos
-
Horarios actualizados
-
Descripción con gancho (nada de “somos un restaurante de comida tradicional”)
-
Fotos reales, con buena luz, que den hambre
-
Y lo más importante: reseñas
Reseñas: el nuevo boca a boca (pero digital)
Tus clientes ya no solo miran el menú.
Miran cuántas estrellas tenés, qué dice la gente y cómo respondés a las críticas.
💡 Pro tip:
Pedí la reseña justo cuando están felices, con la panza llena.
No después, cuando están viendo Netflix y se olvidaron de vos.
Y si te dejan una crítica negativa, RESPONDÉ.
Nada de esconder la cabeza. Agradecé, aprendé y mostrá que te importa.
Las palabras clave que sí llenan la sala
Acá viene la parte técnica pero sabrosa:
Tu web tiene que hablar el idioma de tus clientes.
No pongas “gastronomía mediterránea de autor”.
Poné “paella a domicilio en [tu ciudad]” o “dónde comer fideuà buena cerca de mí”.
Son esas frases las que buscan.
Y vos tenés que estar ahí, diciendo “Hola, soy justo lo que estás buscando”.
Tip:
Meté esas palabras en:
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Títulos
-
Descripciones
-
Encabezados
-
Y hasta en el menú online
No es llenar la web de keywords, es hablar como habla tu cliente cuando tiene hambre.
Cola larga, pero efectiva
Usá frases más específicas:
- “pizzería con terraza en [tu barrio]”
- “restaurante sin gluten en [tu ciudad]”
- “menú del día vegetariano cerca de mí”
Menos competencia, más intención, más reservas.
Herramientas que te salvan la vida (y te traen clientes)
-
Google Keyword Planner → para saber qué busca la gente
-
SEMrush / Ubersuggest → para espiar a tu competencia
-
BirdEye / ReviewTrackers → para controlar las reseñas
-
Google Analytics → para ver si tus visitas hacen clic… o clic derecho y se van
Y si no sabés por dónde empezar, empezá por preguntar:
¿Qué palabras usan mis clientes? ¿Qué platos elogian? ¿Qué fotos suben a Instagram?
Ahí está la mina de oro.
Redes Sociales: no todo es SEO, pero casi
¿Instagram? Sí.
¿Facebook? También.
Pero con estrategia.
Fotos apetitosas, llamadas a la acción, encuestas, y sí… pedir reseñas.
Que tu perfil no sea solo una galería de platos. Que sea una invitación.
Medir, mejorar, repetir
Hacé esto como si fuera una receta:
Probás, medís, ajustás.
Como ese día que le pusiste un toque de limón al risotto y te lo aplaudieron.
El SEO local es igual.
Mirás las estadísticas, ves qué funciona, y lo repetís.
Cierre con postre (y CTA suave)
No necesitás ser experto en SEO ni pagarle a un gurú con nombre en inglés.
Pero sí necesitás empezar.
Actualizar tu ficha, pedir esa reseña, escribir ese post, poner esa palabra clave.
Pequeños pasos, pero consistentes.
Como una buena masa madre.
Y si llegaste hasta acá, te dejo una pregunta para llevar:
👉 ¿Qué harías hoy si supieras que en 48 horas alguien va a buscar justo lo que vos ofrecés?
¿Querés que te lo ponga fácil?
Guardá esta guía y empezá con una sola cosa.
La más simple. Pero hacela.
Porque el SEO local, como el buen vino, mejora con el tiempo…🍷
👕💥 Si querés, te echo una mano. Pero primero, contame: ¿en qué ciudad estás y qué servicios ofrecés? Así afinamos la puntería.